Con una inversión de u$s 1 millón, vuelven a fabricar #vinilos en la Argentina

Lo que hace poco tiempo parecía otra moda "vintage" pasajera va tomando cada vez más fuerza. El disco de vinilo, formato que supo reinar en la industria de la música desde sus orígenes hasta la irrupción del CD a fines de los 80s, no solo ha superado en ventas mundiales las dos millones de unidades anuales, sino que además ha revivido una industria que parecía muerta.

Este boom no es exclusivo de los mercados anglosajones (en 2015, el crecimiento mundial de

este formato en el mercado fue del 64%, mientras que el CD descendió un 3.9%): en Argentina Laser Disc, replicadora de CDs y DVDs ubicada en el barrio porteño de Mataderos, comenzará a fabricar vinilos para abastecer al mercado local, con una inversión cercana al millón de dólares.

De acuerdo al medio especializado RedUsers, la firma ya sumó dos prensas y piensa adquirir otro par, lo que le permitirá alcanzar una capacidad de producción de 40.000 unidades mensuales. En el caso de que no surjan contingencias, la maquinaria comenzará a funcionar a finales de marzo y principios de abril, confirmó su gerente comercial, Nicolás Muscó, al portal de música Generación B.

Los primeros clientes de Laser Disc serán, en un principio, las tres grandes discográficas que trabajan en el país: Sony, Warner y Universal. Las dos primeras ya prometieron empezar con la producción de títulos locales y luego importados. "La ventaja que tenemos con respecto al extranjero no es precisamente el precio, sino la velocidad por hacer todo el proceso en Argentina", destacó Muscó.

La empresa no descarta producir para exportación, ya que es la única a nivel local que tiene la estructura para hacerlo. Hallo Discos, otra iniciativa nacional que se metió en el revival del vinilo, que produce de manera limitada y artesanal sus discos, no en escala industrial.

Para que se tenga una idea del fenómeno en nuestro país, el año pasado, Sony Music reeditó quince discos nacionales en vinilo de artistas como Almendra, Pescado Rabioso, Invisible, Soda Stereo, Virus y de las duplas Gustavo Cerati-Daniel Melero y Charly García-Pedro Aznar, cuyas 30 mil unidades se agotaron apenas unas semanas después de su publicación.

Hasta la fecha, en Sudamérica solo existía dos fábricas de vinilos, en Brasil. Por un lado, después de permanecer varios años cerrada, Polysom, ubicada en Río de Janeiro, fue adquirida por Deckdisc, uno de los sellos independientes más poderosos del Brasil. En tanto, ahora también se sumó la empresa Vinyl Brazil dirigida por el músico y productor Michel Nath, que comenzará a trabajar a mediados de este año en San Pablo, y prevé poder fabricar hasta 140.000 unidades mensuales.

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