En el frente de la estación de trenes Do Rossio, en Lisboa, estaba emplazada la estatua del rey Sebastian I, de Portugal. Una escultura de 126 años que llegó a su fin por la torpeza de un muchacho de 24 años que se trepó el pedestal de la obra para meter una selfie "monumental".
El resultado: el joven la movió, la estatua perdió el equilibrio y terminó
destrozada en el piso. Él fue detenido.Lo peor de todo es que el culpable de la caída huyó del lugar, aunque finalmente fue atrapado por la Policía y deberá comparecer ante un juez en el corto plazo.
La estación terminal de trenes, construida en estilo Neomanuelino, fue terminada en 1890 y es hoy una edificación protegida y considerada patrimonio histórico de Portugal. Voceros del Ministerio de Infraestructura de Portugal reconocieron que no se sabe cuándo será reparada la estatua destruída.
Por supuesto, esto nos hizo acordar a dos noticias del año pasado. Los museos que prohibieron los selfie stick, por miedo a que se rompan obras... ¡y el récord de muertos por selfies!
from Blogger http://ift.tt/1rF5EKf
via IFTTT
No hay comentarios:
Publicar un comentario